Comprobar su eficacia:
- Mediante pruebas de VIH cada 6 meses para estar seguro de que ha funcionado la medicación
- Monitorización del cumplimiento, ya que cuanto más ininterrumpido es el tratamiento, mejor funciona.
Comprobar su seguridad:
El PrEP puede afectar los riñones. En los ensayos clínicos no ocurrió a menudo, pero requiere comprobación. Si alguien toma este fármaco a largo plazo, también puede reducir la densidad de los huesos.
- Pruebas de función renal cada 6 meses para estar seguro de que los riñones estén bien. Es una prueba en sangre.
- Si llegas a tomar el PrEP más de 5 años recomendamos una prueba de densitometría ósea.
Buscar otras infecciones:
Probablemente la persona que toma PrEP hace más sexo desprotegido. Por tanto, es importante buscar infecciones como gonorrea, clamidia y sífilis, las cuales podemos tener sin darnos cuenta (sin síntomas). También debemos vigilar la hepatitis C.
- Pruebas en sangre: sífilis y hepatitis C, pruebas semestrales o anuales según frecuencia del sexo desprotegido.
- Pruebas de gonorrea, clamidia y mycoplasma genitalium: son las infecciones más comunes que vemos, se realizan según la frecuencia con la que se practica sexo desprotegido y el tipo de práctica.