Herpes genital primario (la primera infección):
Los síntomas empiezan entre 2 a 6 días tras la infección, aparecen múltiples lesiones como ampollas redondas, normalmente iguales en aspecto que posteriormente se revientan y dejan úlceras (llagas) superficiales, redondas y dolorosas que molestan y/o escuecen. Pueden persistir unas semanas.
Herpes secundario (rebrotes):
Hay un preaviso de escozor o zumbido en la zona de la piel originalmente infectada con el herpes primario, normalmente dura hasta 10 días. Es común que los brotes de herpes se repitan, en especial durante el primer año después de la infección. Aunque la infección puede permanecer en el cuerpo por el resto de su vida, la cantidad de brotes y su gravedad tienden a disminuir con los años.
Debido a que la primera infección suele provocar síntomas fulminantes, recomendamos consultar con un doctor especialista si tienes síntomas compatibles.